Esta práctica que os contamos hoy, aumentará la vida útil del vehículo y te permitirá ahorrar dinero. Y es que esperar hasta un minuto después de haber arrancado el coche puede marcar la diferencia en la calidad de la vida útil de nuestro vehículo, el combustible usado y el impacto en la naturaleza. No es tan solo una medida que se deba de realizar en invierno, sino también durante el resto del año.
¿Qué se consigue con este “truco”?
En primer lugar, se lograría una correcta lubricación del motor porque al encender un coche, el aceite se encuentra en la zona baja del motor, y este necesita tiempo para alcanzar a todas las piezas móviles del mismo, especialmente aquellas que se sitúan en la zona alta. Esto sucede en el caso del turbo, una de las partes más delicados durante los arranques y las paradas.
Si no hacemos lo que decimos, las piezas del vehículo trabajarían sin una lubricación adecuada. Esto causaría daños, y limitaría de una manera muy importante la vida útil de nuestro motor. Sin embargo, si hacemos esa pequeña pausa, el aceite logrará repartirse de manera uniforme, hasta poder alcanzar la presión justa y comenzar a lubricar las partes más críticas.
Combustión y emisiones contaminantes: Ahorro y disminución
El motor todavía estaría frío cuando encendemos el coche, lo que provocaría combustiones mucho menos eficientes. Estas igniciones incrementan el consumo de combustible y generan muchas sustancias contaminantes. Por tanto, esperar un minuto para que el motor logre alcanzar la temperatura adecuada mejora el desempeño de las combustiones. Esto ayuda también a reducir las emisiones y contribuiría a reducir el gasto en el combustible a largo plazo.
Beneficios de realizar esta acción
Esperar, por tanto, 1 minuto, causará directamente en nuestro vehículo tres beneficios que te ponemos en esta tabla:
BENEFICIOS | EXPLICACIÓN |
Lubricación: | Cuando arrancamos el coche todo el aceite se encuentra en la parte baja y ese aceite tiene que coger presión y altura para lubricar todo el motor. Con temperatura y lubricación, las funciones del motor serán más suaves y tendrá menos desgaste. |
Ahorro de combustible: | Cuando se arranca el vehículo, las combustiones son mucho más frías y menos eficientes, por lo tanto, al no tener unas convulsiones tan óptimas, la contaminación es mucho más elevada. Si esperamos ese tiempo a que se alcance la temperatura de trabajo y la lubricación correcta, vamos a conseguir tanto ahorrar combustible como contaminar menos. |
Eficiencia energética: | Si al arrancar, damos un poco de tiempo a que el alternador, que es el encargado de volver a cargar la batería y abastecer al vehículo, sea capaz de regular su voltaje, ayuda a la carga de la batería y esperamos a que ciertos consumidores se apaguen. |