Desde 2005 está teniendo lugar un fenómeno geológico en el este de Etiopía, una de las regiones más cálidas y secas del planeta, en la región de Afar concretamente. Una enorme grieta está abriéndose cada vez más y separando poco a poco el continente africano. Fue en 2005 cuando se sucedieron en esta región una serie de terremotos muy fuertes y la grieta que se abrió fue de casi 60 kilómetros y 10 metros de profundidad. Este fenómeno, que normalmente tardaría siglos para desarrollarse, apenas se produjo en una semana.
La separación del Cuerno de África
El Cuerno de África es como se llama a esta región debido a su forma. Es una zona con mucha actividad sísmica y volcánica y esto es lo que está provocando la separación del continente. En 2018 hubo otra separación de dos placas y dio lugar a una fisura de 15 metros de profundidad, 20 de ancho y 3 kilómetros de largo. Esta, sumada a la grieta de Etiopía de 60 kilómetros y a otras más pequeñas, podría dar lugar antes de lo esperado a la separación del continente y a la creación de un nuevo océano.
Eso sí, estamos hablando de fenómenos geológicos que toman millones de años para formarse. Por lo que nosotros no veremos ningún cambio relevante. Aun así, los expertos aseguran que se trata de un evento muy importante para la geología de nuestro planeta que, de hecho, cambiará como es la Tierra ahora mismo.
Para su completa separación, se estima que será dentro de un millón de años o menos. De momento, la placa arábiga se desplaza del resto a una velocidad de 2,5 centímetros por año. Pero con la imparable actividad geológica de la zona, se podría producir una separación más brusca en el momento que ocurra otro terremoto o que erupcione un volcán.
El nuevo océano
El impacto que tendrá esta separación dentro un millón de años cambiará por completo el concepto terrestre que tenemos de nuestro planeta hoy en día. Los científicos de la investigación han incluido en el estudio un modelo de 3D muy detallado de los movimientos tectónicos de esta zona que muestran los avances de las grietas. Entre los espacios de estas grietas es por donde se colaría el agua del mar, dando cada vez a un océano más grande.
Este impacto no solo será geográfico y geológico, sino que dará lugar a nuevos ecosistemas y alterar la biodiversidad marina, dando lugar a una nueva. Además, se crearán probablemente nuevas regiones, rutas comerciales y quizás, a nuevos países, si es que para entonces sigue existiendo el concepto de país como lo conocemos. Los expertos coinciden en que asistir a este fenómeno “en directo” es todo un reto. Nuestro planeta sigue vivo y esta es su forma de demostrárnoslo.
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