Ruth Podmanik, residente en Ohio, enfrenta la devolución de casi 70.000 dólares por pagos supuestamente indebidos realizados a su esposo entre 2012 y 2013. En plena ofensiva para recuperar errores de la Administración del Seguro Social (SSA), el organismo puede retener hasta el 50% de los beneficios mensuales.
La historia de Ruth pone foco en un problema que trasciende fronteras: cuando los sistemas de prestaciones se tensionan, aparecen fallos. Su marido cobró una ayuda mientras estuvo de baja; al reincorporarse, los ingresos continuaron pese a sus avisos reiterados. Ahora la SSA le exige el dinero y ella se pregunta: ¿tendrá que vender su casa?
Por qué la Seguridad Social estadounidense reclama la devolución de la prestación
La SSA está bajo un fuerte escrutinio del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), que investiga a fondo sus finanzas. Según el medio citado, la tasa de precisión supera el 99% y solo el 0,3% de pagos serían indebidos; aun así, entre 2015 y 2022 se habrían efectuado alrededor de 72.000 millones de dólares en abonos erróneos. ¿Qué significa esto para quienes cobran una pensión o prestación? Que el organismo está intensificando la recuperación de cantidades pagadas de más.
En este contexto, el caso de Ruth ilustra el impacto real: personas mayores pueden quedar en riesgo si se aplican descuentos elevados para saldar supuestos excesos. De ahí que la afectada insista: «no fue mi error».
Quién puede verse afectado y qué explica este cobro indebido millonario
Ruth, de 65 años, asegura que su esposo, Ed, recibió pagos durante cinco meses de baja por enfermedad. Al volver a trabajar, la Seguridad Social siguió ingresando la ayuda, pese a que él llamó “constantemente” para aclararlo. Le respondieron que tenía derecho por su leucemia. ¿Dónde falló la cadena? Según relata la viuda, “en ningún momento” se le informó de irregularidades y, tras el fallecimiento de Ed, llega la reclamación de casi 70.000 dólares (más de 62.000 euros).
La preocupación es palpable. “Tengo miedo. ¿Voy a tener que vender mi casa?”, dijo a ‘News 5’. Autoridades locales confirman más consultas y temores porque la devolución puede implicar recortes en beneficios esenciales para vivir con dignidad.
Cómo y cuándo podría la SSA retener el 50% de la pensión
La SSA puede recuperar pagos en exceso reteniendo beneficios mensuales. Tras un cambio ejecutado en marzo, la retención puede alcanzar el 50%; antes solo llegaba al 10%, y en un inicio se planteó que pudiera ser del 100%. Ojo con esto: un descuento así puede alterar por completo la economía del hogar.
A continuación, una tabla-resumen con los puntos clave mencionados en la información disponible:
| Aspecto | Situación aportada |
|---|---|
| Retención mensual actual | Hasta el 50% de los beneficios |
| Retención anterior | Hasta el 10% antes del cambio de marzo |
| Propuesta inicial | Se valoró llegar al 100% (no aplicada) |
| Motivo | Recuperar dinero pagado en exceso por la SSA |
Esto quiere decir que, en la práctica, podrían detraer la mitad de la prestación mensual para saldar la deuda. ¿Te imaginas el impacto en gastos básicos como vivienda, suministros o medicamentos?
Cronología del caso y los pasos que intentó dar la familia
Para entender el recorrido, conviene revisar la secuencia de hechos que expone la afectada. En consecuencia, el siguiente listado sintetiza los hitos esenciales antes y después del fallecimiento de Ed:
- 2012–2013: Ed cobra una ayuda durante la baja; al volver al trabajo, la SSA continúa pagando.
- Llamadas “constantemente”: Ed intenta corregir la situación; le dicen que tiene derecho por su leucemia.
- Tras el fallecimiento: la SSA reclama a Ruth casi 70.000 dólares por pagos indebidos.
- Contactos sin respuesta: la viuda busca aclaraciones, sin avances, y expresa su temor por su vivienda.
- Alerta social: se reporta un aumento de consultas y preocupación por los recortes a jubilados.
Por otro lado, voces de servicios sociales advierten que estos recobros pueden tener “efectos devastadores para que realmente puedan permitirse vivir”. Ruth resume su angustia: “hay días en los que me siento aquí y lloro”.
Este caso refleja un problema mayor: sistemas saturados que generan errores y familias que cargan con el coste. ¿La clave? Transparencia, corrección ágil de fallos y medidas de recobro proporcionadas.
