Los dueños que desean vender sus viviendas, necesitan tener un valor particular para hacerlo, no obstante, tendrían que pedir un valor partiendo desde los 100.000 euros, no solo por bajo costo, sino también por no tener un certificado a la hora de realizar este trabajo. Por todas estas cuestiones, Hacienda se ha hecho cargo de vigilar cada vivienda a la venta para que cumpla con cada uno de sus requisitos. La razón principal es que los dueños de estas colocan el precio más elevado, pero por familias o hijos lo dejan en un precio simbólico. Específicamente es para que no se parezca a una clase de donación y para que tape los impuestos de donaciones.
La primera manera de verlo, es si se utiliza dinero negro para realizar la compra, ya que, según la Ley Tributaria, es un delito grave. La segunda razón, sería el bajo costo que se le asigna a la vivienda, quienes serán los encargados de supervisar esta situación por la unidad de delitos económicos y fiscales. Para evitar este engaño, la Agencia Estatal de la Administración Tributaria indica un límite de horario para fijar el precio adecuado de la vivienda antes de venderla al público.
Estos son los límites que se deben tener en cuenta para evitar caer en sanciones al vender viviendas
Si el vendedor no quiere ser sancionado, tiene que instalar un límite en donde la inmobiliaria demuestra la infracción que se puede causar. Si el precio es de un 10% menos que el inmueble se establece una sanción que rodea entre 1.000 y 10.000 euros. Pero si varía de menos del 5% del inmueble, sería más grave, como multas que se elevan a los 20.000 y 100.000 euros y pena de prisión en un lapso de tiempo desde 6 meses hasta 2 años.
El propietario deberá cargar con impuestos para cubrir el importe, si la vivienda no llega al 150%, la Hacienda te vigila y realiza sus sanciones mediante videoconferencia. Ellos investigan movimientos sobre el alojamiento, cuando alquilan propiedades tienen ventajas fiscales sobre la renta y si los impuestos no se liquidan, obtendrán una multa. Además, los asociados cargan series de trámites y gastos, cancelaciones de hipotecas en una venta y asumir gastos que intervienen en el pago de impuestos de la Agencia Estatal de Administración Tributaria. Mientras tanto, si venden una propiedad, los dueños antiguos deben responsabilizarse de tres impuestos
Tres impuestos que deben pagar los antiguos dueños
En primer lugar, tenemos el Impuesto de la Renta en las Personas Físicas. Este mismo hace referencia a que, al año de realizar la venta, la declaración que se debe hacer incluye ganancias patrimoniales y el resultado de la diferencia de valor entre la transmisión y la adquisición. Impuesto que debe ser pagado por el dueño anterior de la propiedad. Por otro lado, tenemos el Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana o Plusvalía Municipal. Este mismo depende de cada ayuntamiento y se aplica cuando se transmite la propiedad de un inmueble, ya sea por venta, donación o herencia. El cálculo de la plusvalía depende del aumento del valor del terreno en el tiempo, desde la adquisición hasta la transmisión de la propiedad.
Finalmente, podemos mencionar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), que es un tributo directo de carácter local aplicado sobre la propiedad de bienes inmuebles. Este mismo lo paga la persona titular del inmueble a principios de año. Esto se debe a que suele ser una obligación anual que sube el valor del bien. De esta manera, ahora puedes saber cómo sacar la cuenta del importe que debes establecer para tu vivienda antes de venderla. Así podrás venderla a un precio proporcional al valor de ella. Incluso evitarías graves sanciones mayores que te podrían perjudicar con graves multas y hasta obtener años de prisión.