El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) tiene publicadas miles de ofertas de empleo. En algunas ni siquiera es necesario contar con experiencia ni hacer oposiciones para ser tomados/as en consideración. Pese a esto, hay muchas personas a las que les cuesta reincorporarse al mercado laboral. La reforma de los subsidios por desempleo entrará en vigor el próximo 1 de noviembre y, hasta entonces, continúa la actual normativa para este grupo de ciudadanos/as. Bajo estas circunstancias, el organismo se ha visto obligado a tomar una drástica decisión.
Entre las ayudas que brinda el SEPE se encuentra la RAI o el Subsidio Extraordinario (SED), una ayuda de 480 euros que puede recibirse durante 11 meses con posibilidad de prorrogarla hasta tres veces.
Se trata de una ayuda extraordinaria que brinda el SEPE a todos los desempleados de larga duración que hayan cumplido ya los 45 años y tengan dificultades para reincorporarse al mercado laboral.
Los parados de larga duración deben demostrar su situación ante el SEPE
Los parados de larga duración que deseen acceder a este subsidio, en el marco de la ley que rige actualmente, están obligados a demostrar con un certificado sellado por los servicios de empleo que se encuentran en búsqueda activa de empleo. Deben presentar, al menos, tres iniciativas que demuestren sus intenciones sinceras de mejorar su situación económica.
El usuario debe estar inscrito/a como demandante de empleo por un año o más, cumplir con el requisito de rentas (que no puede superar los 850,50 euros mensuales) y acreditar que ha estado realizando una búsqueda activa de empleo.
El SEPE toma en cuenta el trabajo por cuenta propia o ajena, la inscripción en una agencia de colocación, el envío o presentación de currículos en tres empresas diferentes, la ejecución de una entrevista como mínimo y la inscripción como solicitante de empleo en dos o más portales de empleo público o privados.
Sumado a esto, debe presentar una o más ofertas de trabajo que hayan sido gestionadas por los Servicios Públicos de Empleo y cualquier acción formativa o de información destinada al autoempleo y el emprendimiento.
Con el fin de que el solicitante en paro pueda demostrar todas sus actividades vinculadas con la búsqueda de empleo ante el SEPE, existe un impreso donde registrarlas. Los servicios autonómicos de empleo son los encargados de sellar el certificado de realización de búsqueda activa de empleo. Con él en mano, el usuario podrá acudir al Servicio Público de Empleo Estatal para pedir el subsidio que desea cobrar.
El SEPE solicita acción a los parados de larga duración
Si bien el SEPE otorga varias ayudas (como el préstamo para estudiar), también espera que los parados hagan su parte y busquen empleo activamente. Además, espera que participen en diferentes acciones para aumentar sus posibilidades de conseguirlo.
“Las personas beneficiarias de prestaciones justificarán ante el SEPE y los servicios públicos de empleo autonómicos, cuando se les solicite, las actuaciones que hayan realizado dirigidas a la búsqueda activa de empleo, su vuelta al mercado laboral o a la mejora de sus posibilidades de ocupación. Esta acreditación se efectuará en la forma en que estos organismos acuerden en el marco de la mutua colaboración. Si no se acredita, se considerará que no se cumple el compromiso de actividad”, advierte el SEPE.
Bajo estas circunstancias, incumplir este compromiso de actividad se considera una infracción leve. Se sanciona con la pérdida de la prestación tres meses la primera vez. Si el usuario reincide y lo hace una segunda vez, perderá la prestación por seis meses. A la tercera proceden a la extinción de la ayuda.
En definitiva, el SEPE tiende la mano a los ciudadanos/as que lo necesitan, pero también espera que busquen nuevas oportunidades de empleo. Para eso, publica ofertas de trabajo con regularidad, como la búsqueda de 800 personas para trabajar en centros escolares con sueldos de 1.800 euros.