El SEPE puso a disposición de los ciudadanos/as una ayuda de 480 euros durante más de 7 años segundos y sorprendió. Ahora vuelve a hacerlo con la posibilidad de cobrar el paro y el sueldo al mismo tiempo. El Gobierno español ha llegado a un acuerdo con los sindicatos para emitir el anuncio que muchos estaban esperando: la reforma final del subsidio por desempleo. Entre las medidas adoptadas, diseñadas para otorgar un mayor apoyo a quienes se encuentran en una situación laboral compleja, representa un avance significativo.
El subsidio por desempleo es un elemento crucial en el sistema de protección social. Brinda apoyo financiero a los trabajadores que perdieron su empleo de manera involuntaria y no llegan a cubrir los requisitos mínimos de cotización para cobrar el paro. De esta manera, se forja una importante red de seguridad para millones de personas que permite asistencia en contextos de dificultad y la fácil reincorporación laboral al sistema.
Una de las últimas novedades es la posibilidad de compatibilizar el empleo con el cobro del subsidio por desempleo. Esta medida hace posible que los trabajadores perciban un salario y la prestación por desempleo al mismo tiempo, otorgando un alivio adicional a quienes luchan por reincorporarse al mercado laboral.
En 2025 será posible cobrar el paro y trabajar a la vez
Esta flexible medida estará disponible a partir de 2025 después del primer año de cobro de la prestación. Otra novedad de este decreto es la ampliación del subsidio de 480 euros a 570 tras los seis primeros meses. El pasado 21 de mayo, el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto ley que impuso varias reformas significativas en el sistema de prestaciones de desempleo en el sistema de España. Una ayuda a la que conocemos comúnmente como “paro”.
Concretamente, la reforma entrará en vigor el 1 de abril de 2025. Desde esa fecha, será posible que determinados trabajadores compatibilicen el cobro del paro con un empleo remunerado. Esta medida tiene como objetivo otorgar flexibilidad y apoyo a los usuarios con situaciones laborales complejas, ofreciendo una seguridad económica agregada.
El Real Decreto establece que, a partir de la fecha mencionada, los trabajadores que hayan estado sin trabajo por un tiempo prolongado podrán seguir cobrando el paro al encontrar trabajo, siempre que cumplan don una serie de requisitos. Solo podrán beneficiarse de esta ayuda aquellos que hayan estado mucho tiempo sin trabajo. Esto quiere decir que han cobrado la prestación por un periodo reconocido que sobrepasa los doce meses.
Además, para acceder al cobro del paro y el sueldo, el trabajador o la trabajadora no puede ganar más de 2.250 euros brutos al mes. Una cifra que toma como punto de referencia el 375% del IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples). Esta es la referencia empleada en España para conceder ayudas y subsidios.
“La prestación contributiva por desempleo será incompatible con el trabajo por cuenta ajena cuando el salario bruto mensual sea superior al 375% del IPREM en la forma que se establezca reglamentariamente”, recoge el Real Decreto.
Paro y sueldo a la vez = complemento de apoyo al empleo
El texto aprobado por el Consejo de Ministerios habla sobre el “complemento de apoyo al empleo”. Esta es la manera en la que será materializada la compatibilidad entre el sueldo y el paro. Según el Boletín Oficial del Estado (BOE), el importe de este complemento será determinado cada tres meses. Irá en función de la jornada pactada al comenzar la compatibilización y del trimestre en que se encuentre el trabajador que lo reciba.
Este complemento permite que el paro se mantenga durante un tiempo determinado. La cuantía se verá afectada según el salario del trabajador o la trabajadora. La compatibilidad de la prestación se moverá en un rango que oscila entre el 15 y el 80% del IPREM, dependiendo de varios aspectos (como el mes en que se cobra la prestación o si se trata de un empleo a tiempo parcial o completo).
La finalidad de cobrar el paro es cubrir las necesidades de los ciudadanos/as hasta que puedan hacerlo por sí mismas. Al ser una ayuda especial los beneficiarios/as deben demostrar que están buscando nuevas oportunidades laborales. No obstante, es posible rechazar un trabajo y no perder el paro, pero solo en esta situación.