El finiquito es la indemnización por despido que tienen derecho todos los trabajadores que son dados de baja en su puesto de trabajo, ya sea de manera involuntaria, por propia iniciativa o por la no renovación del contrato. Se trata de un documento el cual refleja las cantidades monetarias que el empleado/a tiene derecho a recibir tras terminar la relación laboral con la empresa. Para calcular el finiquito, es necesario tener en cuenta tres aspectos claves señalados en la nómina, los cuales vamos a desglosar uno por uno en esta noticia.
Indicaciones para calcular el finiquito: salario, pagas extras y vacaciones
¿Cuánto me corresponde de finiquito? Una pregunta muy frecuente, sobre todo, entre trabajadores con contratos temporales o que su situación en la empresa es tal, que el puesto pende de un hilo. En primer lugar, hay que aclarar que para saber el finiquito, no se tiene en cuenta el número de años trabajados, ya que solo se consideran las condiciones del último año. En este sentido, hay tres datos claves para calcular el finiquito que te corresponde por año trabajado:
- Salario mensual.
- Pagas extras a las que el trabajador tiene derecho.
- Vacaciones pendientes.
Para empezar, hay que calcular la parte proporcional del sueldo correspondiente a la finalización del contrato, incluyendo el preaviso de 15 días para notificar el despido. La cuenta es muy sencilla, solo tienes que coger el salario de un mes y dividirlo entre 30 días, para obtener el salario bruto diario. En segundo lugar, hay que contar los días de vacaciones pendientes y multiplicarlo por el salario bruto por día trabajado. Para terminar, hay que sumar las pagas extras no proporcionadas hasta el momento de la interrupción laboral, siempre y cuando estas no estuviesen prorrateadas.
Tipos de indemnización
Llegados a este punto, es necesario tener claro que una cosa es el finiquito por despido procedente y otra la indemnización por ser improcedente. En el primer caso, se tiene derecho a una indemnización de 20 días de salario por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades. Si hablamos de un despido improcedente, el número de días asciende a 33.
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