En Alemania ahora rige una nueva obligación para los dueños de los perros que podría suponer una sanción económica en caso de desobedecer la norma que os contamos a continuación. Cualquier persona que tenga a cargo un perro debe estar al tanto de las normas en el reglamento acerca del cuidado del animal como del espacio en el que este se desenvuelve. En este caso, Alemania ha propuesto una nueva obligación para los dueños de perros que en caso de no cumplirse supondrá una sanción con una cuantía de hasta 1.000 euros.
¿En qué consiste esta norma bajo la cual te puedes enfrentar a una sanción de hasta 1.000 euros?
Los mayores inconvenientes que generan el tener perros como mascotas y pasearlos por la vía pública, son los excrementos en la calle. En este caso existen unas bolsas especiales para recogerlos con la que los propietarios deben hacer uso de ellas. Sin embargo, muchos de estos dueños de perros no hacen uso de ellas y contribuyen a que el espacio público se mantenga sucio. Así pues, se terminan contaminando parques, calles y diversos escenarios de la vía pública.
Bottrop, es ahora la primera ciudad alemana en sacar sanciones frente a estas problemáticas con los excrementos de los animales. Desde el 30 de noviembre del presente año, todo dueño de un perro deberá llevar consigo mismo al menos una bolsa para excrementos sin usar cuando se saque a pasear al animal. Las oficinas de orden público controlan esto de manera periódica y si pillan a alguno de los viandantes sin haber recogido el excremento de su perro, le enviarán un folleto en el que vendrá incrustada la palabra “Suerte”. Debido a que al año siguiente sí que habría que pagar una multa. Sin embargo, en la mayoría de los casos sigue existiendo una advertencia de 55 euros. Tan solo en casos excepcionales habrá una sanción superior.
¿Qué opina la ciudadanía sobre esta medida?
La medida ha generado reacciones entre los ciudadanos. Por un lado, muchos afirman que es una acción imprescindible para mejorar la calidad de vida en la ciudad. La presencia de excrementos en las calles, parques y jardines es un problema recurrente que afecta a todos. Sin embargo, algunos dueños de perros se han mostrado molestos por la imposición de esta norma, argumentando que es una medida exagerada y que la cuantía de las multas es enorme. Además, algunos se sienten frustrados por lo que consideran una falta de educación y de conciencia en la población. Puesto que la recogida de excrementos es una responsabilidad básica que todos los dueños de perros deberían asumir sin necesidad de leyes que obliguen a su cumplimiento.
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